Un libro del año 2009. Una película reciente. Y de nuevo me decanto por leer el libro. La portada es preciosa y la historia me apetece después de la fría ciencia ficción de Solaris. Y la verdad es que es una historia cálida. El clima de Jackson, la calidez de algunos de los personajes y de esas historia que transcurren de cocina en cocina.
Me ha costado encajar esta historia de discriminación doméstica en una época tan cercana como los años sesenta. No sé porqué mi cerebro se negaba a asimilar que al mismo tiempo que Bob Dylan cantaba y Neil Armstrong pisaba la luna, en Misisipi se produjeran escenas de discriminación racial como las que narra el libro y continuamente tenía que obligarme a reubicarme temporalmente.
Es una historia fácil de leer pero un tanto plana, con un final previsible y unos personajes maniqueistas, buenos o malos, rubias platino vestidas de rosa chicle, negras gordas y bonachonas y los hombres sombras poco presentes y sin opinión ni personalidad en el entorno doméstico.
Creo que en este caso habría sido preferible ver la película.